El año 2021 plantea diferentes dilemas para todas las naciones del mundo. Ante un posible escenario de recesión económica — en América Latina y el Caribe la Cepal estima una caída del PIB entre -5,3% y -7,5 %— los gobiernos están buscando nuevas salidas y oportunidades. Estas, como lo han recomendado diferentes organismos internacionales (el Foro Económico Mundial es uno de ellos), deben ser sostenibles. Aquellos proyectos económicos centrados en la transición energética, por ejemplo, tendrán prioridad de financiación en la Unión Europea. Un campo en el que están invirtiendo los países de la UE y en el cual también está trabajando Colombia es el de las energías renovables. En el verano de 2020, por ejemplo, Francia y Alemania anunciaron inversiones por 16.000 millones de euros para implementar el uso de hidrógeno como combustible. Y este mismo año, justamente, el Ministerio de Minas y Energía en Colombia anunció que está trabajando en una hoja de ruta con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para incluir al hidrógeno en la matriz de energías limpias y renovables para el país. En el grupo de energéticos que presentan cero emisiones, según el MinMinas, está el hidrógeno. De acuerdo con el ministro Diego Mesa, en el primer trimestre de 2021 se presentará la hoja de ruta estructurada con el BID para la producción y uso de hidrógeno verde teniendo en cuenta las variables institucionales, legales, comerciales y financieras del país. El hidrógeno verde, como está demostrado en diferentes países del mundo, se genera a través de un proceso electroquímico conocido como electrólisis, el cual consiste en utilizar electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno que está presente en el agua. En dichos procesos de producción, uso del hidrógeno mediante combustión y celdas de combustible no hay emisiones de gases efectos invernaderos (G.E.I)