Si bien energía e hidrógeno verde se pueden producir en cualquier parte del territorio nacional, hay puntos estratégicos que serían los más óptimos para hacerlo. Así concluyó un estudio del International PtX Hub, que señala que en Colombia hay cinco regiones en las que se podría producir este vector por sus condiciones ventajosas.
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Tal es el caso de zonas como Cartagena, Barranquilla, La Guajira, Valle del Cauca y Manizales, que por sus características particulares pueden ser claves para producir este energético. Estas particularidades incluyen no sólo su capacidad para generar energía con fuentes como la solar y eólica, si no también la disponibilidad de recursos como biomasa y estar en zonas claves para la exportación.
Mónica Gasca, presidente de Hidrógeno Colombia, apuntó que la identificación de clusters es importante para saber dónde está la oferta y demanda que permitirá general la economía en torno.
El documento destaca que una región como Cartagena cuenta con la ventaja de que se puede hacer el desarrollo de blending, es decir, mezcla con gas natural a una escala comercial. “La demanda industrial relevante para ser reemplazada a corto plazo por actores como Ecopetrol en la Refinería de Cartagena o Yara son factores adicionales para la implementación del hub, en el cual además de blending se produzca amoníaco a corto plazo”, destacan.
El caso de Barranquilla es similar, puesto que se puede considerar la mezcla para inyectar a la red de transporte de gas natural existente. Adicionalmente, teniendo en cuenta la operación de Monómeros, con la conversión hacia el amoniaco.
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Una de las regiones de las que más se ha hablado es La Guajira, que cuenta con regímenes de viento y radiación solar que la convierten en una de las zonas con mayor potencial para generar energía renovable no convencional. Otra de las características de este departamento es que por estas buenas condiciones climáticas para la generación, los precios son altamente competitivos.
En esta región, se puede producir por este motivo hidrógeno verde, aunque el recurso hídrico provendría mayoritariamente de agua del mar que deberá ser desalinizada. Además de esto, la facilidad para hacer uso de su estructura portuaria para la exportación también le da un punto de ventaja.
Gasca destacó que es la región que tiene mayor potencial para generar hidrógeno verde de manera más competitiva. Esto dada la calidad de los recursos que hay que permitirían lograr precios muy buenos.
Destacó que en la zona se debe trabajar en la mitigación de riesgos con un enfoque socioambiental que permita poner operativos los proyectos. Esta región permitiría exportar y "traer economías de escalas con lo que el precio bajaría y en una segunda fase se pueda utilizar localmente".
Otro de los puntos claves es Valle del Cauca gracias a la gran disponibilidad de biomasa residual de procesos relacionados con el cultivo de caña de azúcar. En el mediano plazo, el análisis contempla que este vector se puede utilizar a nivel local, aunque a largo plazo se puede exportar gracias a la infraestructura del puerto de Buenaventura.
Hidrógeno verde.
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En quinto lugar, se propone a Manizales como un hub, puesto que ya hay un proyecto piloto andando, que cuenta con el apoyo del Fondo de Energías no Convencionales (Fenoge). El estudio afirma que este puede ser un modelo de hub pequeño, que puede escalar para cubrir la demanda local. Dentro de sus ventajas están que tiene biomasa residual del cultivo de café y una buena infraestructura de transporte terrestre, por medio de la cual pueden distribuir este vector a otras regiones.
Para lograr que estas regiones puedan efectivamente entregar este energético se requiere de una articulación gubernamental. De esta forma, el país podría convertirse en uno de los que tiene menor precio de comercialización de hidrógeno verde para 2050, como lo estima la Agencia Internacional de Energía.
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La producción de este vector energético implica una apuesta clara por parte de los tomadores de política pública. El documento señala que hay varios retos que deben ser tenidos en cuenta.
Uno de los que menciona es el acercamiento con las comunidades indígenas en regiones como La Guajira, en las que esto ha significado una dificultad para el desarrollo de proyectos energéticos. También se destaca que se debe mejorar la infraestructura portuaria para la futura exportación del energético.
DANIELA MORALES SOLER
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